"Dicen que cuando miras por primera vez sus ojos, un extraño sentimiento recorre tu cuerpo, se planta en el alma, y se queda ahí para toda tu vida. Y es verdad. Hace ya algunos años que la contemplé por primera vez, en una calurosa tarde de agosto, en su basílica, y desde entonces, ese sentimiento que sentí al verla frente a frente, se sigue repitiendo en las infinitas veces que e podido tener la suerte de estar junto a ella. Y es que la Esperanza, es capaz de darle sentido a todo lo que le rodea, de ser la Esperanza de los enfermos, la Esperanza del mundo, Macarena de Dios..."
Durante la jornada del sábado día 18 de Septiembre, la Esperanza Macarena se trasladó extraordinariamente en su paso procesional a falta del palio y con algunos arreglos como los candelabros arbóreos cedidos para tal ocasión por la hermandad del Rocío de San Gil, para presidir la gloriosa beatificación de la Madre María de la Purísima, que tuvo lugar en el estadio de la Cartuja. Para ello, la imagen tuvo que realizar un recorrido un tanto peculiar, pasando por lugares tan reconditos como el puente del alamillo o el hospital universitario Virgen Macarena, lugares por los que nunca había pasado la citada imagen. Eran las 3 de la madrugada del sabado cuando se ponía en la calle, para llegar sobre las 8 de la mañana. Posteriormente y tras la celebración del acto, la imagen retornó a su basílica sobre las 7 de la tarde, contando en todo momento con una gran afluencia de público, demostrando que la Esperanza es de Sevilla y su pueblo así se lo reconoce. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de Música de Ntra Sra del Carmen, de la localidad de Salteras (Sevilla), que desengranó un elaborado repertorio musical con marchas dedicadas a la Stma Virgen. Las fotos que aquí les mostramos, fueron tomadas durante el traslado de ida y el de regreso a su basílica.
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