Como cada 8 de Septiembre, la Divina Pastora recorrió las calles de Cantillana, un bonito pueblo de la provincia de Sevilla. Su procesión es ya bastante conocida, y junto con la de la Asunción Gloriosa, es uno de los días más importantes para todos los lugareños. Entronizada en su paso de plata, recorrió las distintas calles, entre vitores y vivas que salían de las voces de sus devotos y fieles, que la siguen incansablemente durante todo su recorrido. Al Frente del paso, estaba la conocida saga de capataces de los Villanueva, y trás es el paso, la banda de música de las Nieves de Olivares, que puso el magnífico punto musical a la jornada.
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