miércoles, 5 de marzo de 2014

III Cartel "Esencias Cofrades" 2014

Se ha hecho tardía, extensa la espera e insaciables las ganas, pero como cada año y casi sin que nos demos cuenta, de nuevo esta aquí la Cuaresma. Ese tiempo de reflexión que nos llevará inequívocamente a la pasión, muerte y resurrección de nuestro Salvador, nuestro Señor Jesucristo. Y como desde hace un par de años, el blog “Esencias Cofrades” les trae este tiempo de espera en forma de cartel. Este año contamos con la extraordinaria colaboración de Joaquín de Velasco, que nos deleitará con unas bellas palabras. Sin más, disfruten de lo que se avecina, reflexionen sobre su yo interior y dispónganse a vivir la mayor manifestación de nuestra fe; La Semana Santa.

"Entre el recuerdo y la premonición"

El día en que comienza la preparación. El día del recuerdo de que polvo somos. El día de la llamada a la conversión, y a creer en el Evangelio, Esencias Cofrades nos propone esta bellísima imagen como particular anuncio de lo inminente.  

La bellísima imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas se recorta airosa, en la delantera de su paso de misterio, regresando de la Catedral por la calle Judería en una madrugada mágica: La que siguió a aquella calurosa noche en las cofradías cordobesas mostraron orgullosas su fe ante Andalucía y España entera, a los pies de una ciudad rendida que  proclamaba a los cuatro vientos su carácter profundamente cofrade.

 Con la misma alegre naturalidad con que  la hermandad de la Esperanza  realiza su pública catequesis cada Domingo de Ramos por el Realejo o Santa Marina, encaminó sus pasos en septiembre hacia la Santa Iglesia Catedral, sede y cátedra del pastor, y símbolo de la unión eclesial de la diócesis de Córdoba. Lo hizo, como otras muchas cofradías,  para manifestar ante una ingente cantidad de personas que aguardaban expectantes,  que las hermandades son Iglesia, y que proclaman abiertamente su fe mediante el lenguaje más popular y a la vez más elevado: el del arte.

Del recuerdo de esa maravillosa madrugada estival quedó, para los cofrades cordobeses, la firme sensación de que el camino natural de una hermandad llevaba invariablemente al templo mayor. Quedó la imborrable imagen de veneradas devociones que poblaban el bosque de columnas catedralicio. Quedó la entrega de una ciudad a sus cofradías, y de unas cofradías a su ciudad. Quedó el dulce sabor del incienso y de la gloria, en los paladares de los miles de visitantes. Quedó el saber hacer de sus hermandades. Y quedó, para firme recuerdo de los que vivimos el Vía Crucis Magno por el año de la Fe, y para testimonio de los que no tuvieron ocasión de hacerlo, la maravillosa estampa que nos regala el blog Esencias Cofrades.

Ojalá, en breve, la datación de esta hermosa foto pueda resultar incierta. Ojalá se transforme en inmutable lo que fue reflejo de un momento excepcional. Ojalá pronto contemplemos el poderoso andar del misterio de San Andrés, y la exultante y contagiosa alegría del palio de la Esperanza, volviendo de la Santa iglesia Catedral cada Domingo de Ramos. Y con ellos, a la totalidad de hermandades cordobesas, en una muestra de su incuestionable carácter de movimiento de Iglesia.

Si así lo hacemos los cofrades, que Dios nos lo premie. Y si no, que nos lo demande con Misericordia.
Joaquín de Velasco 

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